Conflicto continuo en el fútbol europeo debido al proyecto de la Superliga. La propuesta de A22 Sports Management, liderada por Bernd Reichart, no ha logrado el apoyo de los aficionados europeos.
Desde Aficiones Unidas, una prominente asociación española de aficionados, se emitió un comunicado expresando su rechazo a “las competiciones cerradas o semicerradas”. Resaltan su oposición a las “ideas de los (equipos) ricos para ser más ricos” y abogan por un sistema que permita a cualquier equipo alcanzar la cima en el fútbol europeo.
En consonancia, la FSE (Football Supporters Europe), la mayor asociación de aficionados a nivel europeo, declara que los seguidores están “unidos en su firme oposición a cualquier forma de Superliga”. Critican a A22 por “engañar” con su última versión, cuyo objetivo sigue siendo el de “garantizar que unos pocos clubes selectos participen anualmente en el fútbol europeo, asegurando así ingresos significativos”.
Hacen hincapié en que la participación en competiciones europeas debe basarse siempre “100% en méritos deportivos de cada temporada, sin excepciones”.
La meritocracia es un punto clave y ampliamente controvertido en el ecosistema futbolístico europeo. La nueva propuesta de la Superliga, con 64 equipos y dividida en tres categorías (Star, Golden, Blue), sólo daría relevancia a las ligas nacionales en la categoría Blue, la tercera, donde nuevos clubes podrían incorporarse a la Superliga.
NUEVO FORMATO
El reciente formato presentado por A22 tras la sentencia del TJUE tampoco es del agrado de los clubes, criticando su naturaleza “cerrada” que limita las oportunidades de los clubes más modestos.
Patricio Viñayo, presidente de la UD Las Palmas, expresó en Canarias 7 que “la Superliga degradaría las ligas nacionales en favor de unos veinte clubes europeos, excluyendo a otros como la UD Las Palmas. Se perderían la emoción del ascenso y descenso, así como las aspiraciones y desafíos. Es una cultura ajena a Europa, rechazada por los aficionados”.
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