Eficiencia energética y criterios ESG
En esta línea, destacó que, como parte fundamental de la estrategia de eficiencia energética, las empresas de ingeniería están implementando diversas acciones de distintos alcances encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, registrando su medición de huella de carbono, así como acciones para su mejora continua, además de seguir criterios ESG para ser socialmente responsables, gestionar éticamente y conseguir ser ambientalmente sostenibles. Todo ello con una meta global en el horizonte: hacer posible que el calentamiento global no supere los 1,5 grados centígrados, objetivo del Acuerdo de París de 2015.
Esas iniciativas van desde la implementación del renting de vehículos híbridos y eléctricos, medidas de ahorro de energía a través de la concienciación a las plantillas, proveedores de electricidad 100% renovable, luminarias eficientes (LED), políticas de ahorro de recursos o la implementación de acciones para promover la diversidad y la igualdad de género.
Durante su intervención, Joan Franco recalcó que en cada decisión de la ejecución de un proyecto y demás actividades relacionadas, las empresas de ingeniería actúan de dos maneras complementarias para asegurar la menor afección y mayor protección ambiental: ofreciendo servicios de reducción del uso de recursos naturales (eficiencia energética, cálculo del balance hídrico, huella ecológica, áridos y aceros reciclados, etc.), y cambiar la forma de trabajar para que el resultado del trabajo tenga el menor impacto.
En cada uno de los trabajos se aplican herramientas de gestión para la protección medioambiental y restauración del entorno. Algunas de estas herramientas son los mecanismos de certificación, la tramitación ambiental y elaboración de Estudios de Impacto Ambiental, así como herramientas de sostenibilidad. También se definen medidas correctoras en los proyectos y la aplicación de vigilancia ambiental en las obras y la explotación de infraestructuras.
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