Un legado de servicio y pasión por el Sevilla
Juan Silverio no solo fue un directivo destacado, sino también una pieza clave en momentos difíciles del club. Durante la transformación del Sevilla FC en sociedad anónima deportiva a finales de los años 90, asumió retos complejos y trabajó por la estabilidad de la entidad. Participó activamente en consejos de administración que vivieron transiciones delicadas, ganándose el respeto de sus compañeros y de la afición.
Su último servicio al club fue como consejero durante los mandatos de Roberto Alés, donde contribuyó a sentar las bases del resurgimiento deportivo que posicionó al Sevilla como uno de los equipos más importantes de Europa en las décadas posteriores.
Una vida dedicada también a la Hermandad de la Estrella
En el ámbito religioso, Silverio de la Chica fue hermano mayor de la Hermandad de la Estrella, una de las más emblemáticas de Sevilla. Bajo su liderazgo, la hermandad vivió momentos de esplendor y consolidación en la Semana Santa sevillana, ganando un lugar especial en el corazón de los trianeros. Su implicación en las tradiciones cofrades fue tan destacada como su compromiso con el Sevilla FC, reflejando su carácter servicial y apasionado.
Una despedida cargada de emociones
El pasado sábado, Silverio de la Chica asistió al palco del Sánchez-Pizjuán para presenciar el encuentro entre el Sevilla y el Valencia. Ese fue su último contacto con el equipo de su vida antes de fallecer, dejando un vacío inmenso en la familia sevillista y cofrade. Su vida estuvo marcada por el amor al deporte, a la ciudad y a sus tradiciones, siendo un modelo de dedicación y entrega.
Consejos para mantener el legado de figuras históricas
- Valorar y estudiar el impacto de líderes locales en la historia de clubes deportivos y tradiciones culturales.
- Fomentar el respeto por las instituciones que representan identidad para la comunidad.
- Promover actividades que refuercen la memoria histórica entre las nuevas generaciones.